miércoles, 31 de diciembre de 2014

Cometa C/2014 Q2 - Lovejoy el 29 y el 30 de diciembre de 2014

El 17 de agosto de 2014, el australiano Terry Lovejoy descubrió el quinto cometa que, de momento, consta en su haber, el C/2014 Q2. Lo hizo con su telescopio de 200 mm cuando brillaba con una magnitud 15 en la constelación de Lepus.

Si las previsiones se cumplen, alcanzará su momento de mayor brillo, estimado en una magnitud 4,1, hacia la mitad del mes de enero de 2015.

Para conocer los datos actualizados de su órbita, podemos consultar la página de Minor Planet Center (Para personalizar seguir el enlace correspondiente que aparece en la página):

http://scully.cfa.harvard.edu/cgi-bin/returnprepeph.cgi?d=c&o=CK14Q020

C/2014 Q2 es un cometa de largo periodo cuya órbita se calcula en unos 11.500 años. Pero a este dato hay que añadirle un pequeño apunte, después de su paso actual por la zona interna del Sistema Solar, debido a las perturbaciones provocadas por los planetas la órbita se verá perturbada reduciéndose a unos 8.000 años.

El 7 de enero de 2015 alcanzará su máxima aproximación a la Tierra, a unos 0,469 UA; y su perihelio, el punto más cercano al Sol, se producirá el 30 de enero pasando a 1,29 UA de él.

Actualmente brilla con una magnitud cercana a la 5, con lo que, con permiso del brillo de la Luna, ya puede observarse cómodamente con unos sencillos prismáticos.

La noche del 29 de diciembre de 2014 pude cazarlo por primera vez con mi SC de 235mm desde unos cielos oscuros, aunque la noche no presentaba las mejores condiciones que se pueden esperar para una buena observación.

Con una temperatura de 1ºC, fuerte viento y una Luna iluminada en el 62% de su superficie, puse el ojo en el ocular en las coordenadas previstas, y no pude reprimir una exclamación de admiración.



Impresionante el quinto de Lovejoy. Con el gran campo que me ofrece el ocular Hyperion Aspheric de 31mm se puede percibir con un núcleo compacto y brillante, con cierta forma alargada. Éste se encuentra envuelto por un halo ciertamente extenso y de forma circular.

Voy adaptando mejor la vista a la oscuridad y me encuentro con que el halo se extiende más y más hasta alcanzar unas proporciones realmente poco habituales. Lástima de las condiciones de la noche.

Y lo mejor de todo es que puedo percibir un color verdoso muy marcado. Este color es debido a moléculas de gas diatómico C2 que muestra esa fluorescencia bajo la luz del Sol.

Viendo el color me animo a fotografiarlo:



En fotografías que se han publicado del cometa se le puede apreciar una fina cola, extensa, muy alargada. En visual no pude verla, tanto podrías ser por la presencia de la Luna como por el hecho de ser demasiado débil para mis ojos.

En mi fotografía no he conseguido que apareciera claramente, pero para hacernos una idea, he invertido la imagen y la he forzado un poco para que se note (Se dirige hacia la esquina superior izquierda):



Realmente he quedado muy satisfecho. A ver si puedo ir siguiéndolo de forma regular-

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Y el 30 de diciembre de 2014, el viento paró un poco, no así el frío, esta vez alcancé los 0ºC, y la Luna seguía su inexorable camino hacia la plenitud, presentando ya una superficie iluminada al 73%... y con este panorama quise probar la observación del cometa con el Refractor APO ED80.



Con esta abertura el color continuaba siendo de un verde fluorescente de impresión, pero su forma la notaba diferente, más redonda, tanto el núcleo como el halo.

Respecto al halo, fijándome un poco lo veía doble. Curioso.

Y esta vez, la fotografía de rigor con equipo diferente:



Un cometa precioso, espectacular, brillante y asequible. ¿Qué más se puede pedir?, ah sí, que la Luna no moleste tanto. Estoy deseando que venga la próxima Luna nueva a ver qué tal se presenta el C/2014 Q2.

¡Feliz 2015!

2 comentarios:

  1. Apasionante tu relatos. Muchas gracias por comentarnos tus experiencias. Soy un aficionado casualmente con el mismo equipo que el tuyo, un saludo

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