viernes, 25 de diciembre de 2015

Luna Llena de Navidad

Los días de Navidad son mis fiestas preferidas del año. Es un tiempo en el que la familia vuelve a reunirse, se tiene un recuerdo de las personas queridas que nos han dejado, se vive la ilusión de los pequeños de la casa y se disfruta de la compañía de familia y amigos en un ambiente más relajado y alegre que el resto del año.

Y para los que todavía le damos un sentido religioso, resulta muy entrañable elaborar el pesebre recordando el nacimiento de Jesús y celebrar el amor que Dios nos tiene y que debería estar presente siempre en nuestra vida.

La afición a la astronomía queda un poco apartada, pero es bien cierto que cuando dispongo de una oportunidad, la aprovecho.

Este 2015 coincide el día de Navidad con la Luna Llena, algo que no ocurría desde 1977 y que no volverá a suceder hasta el 2034.

Llevamos muchos días con brumas y nubes que impiden ver nada, así que cuando salió la Luna el 24 de diciembre y vi que se dejaba ver entre brumas, aproveché para montar los prismáticos Celestron Ultima 10x50 en el trípode y dibujar la Luna prácticamente llena.

La intención era seguir practicando con la técnica de blanco sobre negro, y tengo que reconocer, que dentro de las dificultades que tengo con ella, cada vez me encuentro más cómodo.

Después de un buen rato luchando con la humedad del ambiente, acabé con otro dibujo primerizo para mí colección lunar:



Espero seguir practicando y mejorando, pero por ser principiante en esta técnica, estoy contento con el resultado.

Después saqué la Nikon D5100 y fotografié el triste panorama brumoso que nos acompaña últimamente, y la Luna buscando desprenderse de la neblina:



Para acabar, una última foto hecha con el objetivo Sigma 150-500:



Y no hay tiempo para más, a continuar con la familia disfrutando de la Navidad.

jueves, 24 de diciembre de 2015

M27 - Dumbbell Nebula en Vulpecula con el SC de 235mm

Si se sigue regularmente el blog, más de una vez habréis leído que para mí, la importancia del dibujo astronómico no reside tanto en lo bonito que nos queda (aunque si lo es, mucho mejor), como en el hecho de conseguir tener un recuerdo de la observación que hicimos.

Un recuerdo que nos ayude a rememorar lo que sentimos y vimos ante el ocular.

El pasado 10 de octubre de 2015 estuve observando y dibujando M27, la nebulosa de la Haltera (Dumbbell Nebula) y después, revisando las notas que tenía sobre esta planetaria, me reencontré con uno de mis primeros dibujos astronómicos. Revisé las notas que tomé en su momento y no pude evitar sentir cierta nostalgia.



Parece mentira. El dibujo lo hice en 2007, y dentro de nada vamos a estrenar el 2016, ¡nueve años, nada menos! Y luego recordé que mi primer telescopio lo compré a finales de 2003.

Cuando decidí comprarme el SC de 127mm tengo que reconocer que tenía una idea algo vaga de lo que es la afición astronómica, y la verdad es que no sabía muy bien que podía esperar de ella. Lo único que sabía es que me gustaba mirar el cielo estrellado de mi pueblo, tanto a simple vista como con prismáticos, y que un telescopio me permitiría alcanzar a ver mucho más allá.

Y después de 12 años el bagaje es francamente positivo. Y lo mejor de todo, es que tengo la sensación de que aún me queda mucho por disfrutar en esta bonita afición.

Pero mejor que deje de divagar y me centre en M27.

Apuntar hacia esta nebulosa planetaria, que con su magnitud aparente de 7,4 es la segunda más brillante que podemos ver con nuestros telescopios, con mi SC de 235mm desde unos cielos oscuros, resulta una experiencia inolvidable.

Estuve más de diez minutos extasiado mirándola antes de decidirme a dibujarla, y es que me resultaba realmente difícil plasmar lo que de verdad podía ver por el ocular en el papel. Pero recordando lo que comentaba al principio de la entrada, me armé de valor e intenté dibujarla lo mejor que pude. Este fue el resultado:



El campo estelar es extremadamente rico si utilizamos bajos aumentos, pero a medida que los forzamos, las estrellas que acompañan a la nebulosa cada vez son menos. Sin embargo, la protagonista es M27.

Se ve preciosa, extensa, muy marcada. Las zonas exteriores se muestran muy potentes, sobre todo en la parte derecha del dibujo. Lo que no soy capaz de cazar es la estrella central, tal vez debido a que hay algo de turbulencia atmosférica. Objetivo para la próxima observación.

Añado el filtro UHC y consigo que la nebulosa aparezca más resaltada respecto al campo estelar. A continuación utilizo el filtro OIII y, aunque me desaparecen las estrellas más débiles del campo del ocular, la parte central de la planetaria es como si la viera en 3D. Es realmente espectacular.
Cuando ya llevo un buen rato con M27, recuerdo lo que realmente es: una explosión estelar que lanza sus gases al espacio exterior, dejando la estrella que lo provoca, moribunda, cercana al final de su ciclo evolutivo.

Vuelvo a observarla y no puedo evitar sentir una verdadera emoción ante ella.

Según recientes estudios M27 se encuentra a una distancia de 1.150 años luz. Sus gases se extienden a lo largo de 3 años luz y visualmente, como he comentado antes, brilla con una magnitud aparente de 7,4 ocupando 8,4’x6,1’ de cielo.

Fue descubierta el 12 de julio de 1764 por Charles Messier que la definió como una nebulosa sin estrellas de forma ovalada.

A John Herschel le debemos el sobrenombre por el que es conocida. Además de describir su aspecto, dejó anotado: “A nebula shaped like a dumbbell” (Una nebulosa de forma parecida a una haltera).

Y a William Huggins hay que reconocerle el mérito de haber descubierto utilizando la espectroscopia la verdadera naturaleza gaseosa.

Lo que me ha dejado un poco desilusionado es no haber sido capaz de percibir la estrella central, pero como comento, tal vez sea sólo debido a las condiciones atmosféricas de observación de la noche. Esta estrella, que brilla con una asequible, para mi SC de 235mm, magnitud de 13,5, es una enana azulada muy caliente que presenta una clase espectral de tipo O7.

Se ha descubierto que tiene una compañera que brilla con magnitud 17 a una distancia de 6,5” y un ángulo de posición de 214º. Inalcanzable para mí equipo, pero que añade un aspecto más impresionante a la hora de imaginarme lo que debe ser esa parte del Cosmos. De hecho, ambas estrellas están separadas por tan sólo 2.500 UA.

Acabé la observación echándole un vistazo con mis prismáticos 15x70. Una manera diferente de disfrutarla, más que nada por qué he ido saltando de estrella en estrella, partiendo del cúmulo de la Percha (Cr399), siguiendo las estrellas más brillantes de Sagitta hasta localizarla en el corazón de Vulpecula.

Carta generada con Cartes du Ciel

Uno de los mejores objetos que podemos disfrutar en el cielo.

¡Feliz Navidad!


viernes, 18 de diciembre de 2015

M77 - galaxia espiral barrada Seyfert en Cetus con el SC de 235mm

A la hora de observar una galaxia lo suyo sería ir probando diferentes aumentos para ver con qué ocular podemos sacarle más partido, pero tengo que reconocer que no es precisamente lo que hago yo habitualmente.

Sé que no es el mejor procedimiento, pero lo que suelo hacer es utilizar directamente el Nagler de 16mm con mi SC de 235mm, ya que la experiencia me ha enseñado que el 80% de las veces es la mejor configuración que puedo disponer para ver galaxias.

Pero hay algunas ocasiones que no tengo más remedio que saltarme mi propia regla y forzar o reducir aumentos, como fue el caso de la noche del 9 de octubre de 2015 con M77.

La noche del 9 de octubre de 2015 apunté mi SC de 235mm hacia M77 y como es habitual utilicé el ocular de 16mm, que me proporcionaba unos confortables 146x. Al poner el ojo en él, lo primero que vi fueron dos “estrellas” enfrentadas en el centro del campo, pero inmediatamente  me di cuenta que una de ellas era especial. Ya con la vista medianamente aclimatada a la oscuridad, la galaxia no tarda en hacerse perfectamente reconocible.

Pero no quedo del todo satisfecho con lo que estoy viendo y decido probar a utilizar el ocular de 10mm (235x). Dedico unos minutos a adaptar perfectamente la vista y me doy cuenta que la decisión ha sido del todo acertada.

M77 se aprecia con un núcleo pequeño, compacto, muy brillante y con forma ovalada. Se encuentra envuelto en un halo no demasiado marcado. Y cuando la adaptación visual es idónea, noto un tercer halo casi imperceptible, pero presente, sin duda.

Este es el dibujo que hice:


Resulta curioso comparar esta observación con la que hice el 10 de octubre de 2009 con mi SC de 127mm. No forcé tanto los aumentos, pero M77 se mostró con dignidad, aunque bien es cierto que el halo exterior que sí vi con el SC de 235mm no pude percibirlo.

http://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2009/10/m77-galaxia-en-cetus.html

El 29 de octubre de 1780 Pierre Méchain descubrió esta galaxia que se incluyó en el catálogo Messier como M77.

Está situada en la constelación de Cetus a una distancia de unos 47 millones de años luz de distancia y se trata de una de las galaxias más extensas incluidas en el catálogo.

Viendo lo que vemos a través del ocular cuesta un poco imaginarse que se extiende a lo largo de unos 170.000 años luz, y que sólo sus zonas más brillantes presentan un diámetro de hasta 100.000 años luz.

Está clasificada como una galaxia espiral barrada Seyfert de tipo 2, siendo la más cercana y brillante de su clase. Este tipo de galaxias se caracterizan por poseer un núcleo muy activo y brillante que habitualmente alberga un objeto central supermasivo.

En el caso de M77 se estima que el agujero negro supermasivo situado en ella posee una masa de alrededor 15 millones de veces la de nuestro Sol y abarca menos de 12 años luz de diámetro. Su núcleo es una fuente intensa de radio conocida como Cetus A que se encuentra escondida a nuestros ojos por una densa zona de polvo.

M77 es fácil de localizar, ya que se encuentra a sólo 1º al sudeste de Delta Ceti, una estrella que brilla con una magnitud de 4,1.

Carta generada con Cartes du Ciel

Una galaxia que con su magnitud aparente de 9,6 y su extensión en el cielo de 7,1’x6,0’ no nos dejará indiferentes sea cual sea el instrumento que utilicemos para observarla.

M77 - Aladin Lite





martes, 15 de diciembre de 2015

M74 - El regreso a la galaxia fantasma de Pisces

Pensaba después de mi primera experiencia con M74 con mi SC de 127mm en una noche en que las condiciones de observación no fueron demasiado buenas, que cuando tuviera ocasión de volver a ver esta galaxia con mi SC de 235mm y en una buena noche, todo resultaría mucho más sencillo. Pero me equivocaba.

Viendo esta foto tomada de la página de Aladin Lite y comparándola con las veces que la he visto con el telescopio, salvando las distancias, es algo muy similar a lo que me ocurre con M33: su brillo superficial es demasiado débil y me resulta extremadamente complicado sacarle todo el partido que se podría a su observación.

Aladin Lite

M74 es relativamente fácil de localizar, ya que se encuentra a tan sólo 1,5º al este-nordeste de Eta Psc y, a diferencia de M33, posee un núcleo lo suficientemente brillante como para que no pase desapercibida en la mayoría de los casos. Como digo, el problema no es tanto el encontrarla y verla, como el de sacar todo el partido posible que ofrece una galaxia espiral vista de frente.

Carta generada con Cartes du Ciel

La noche del 9 de octubre de 2015 apunté mi SC de 235mm hacia M74, y después de mucho batallar con ella, esto fue lo máximo que pude percibir, realmente no mucho más que lo que vi con el SC de 127mm:



Y estas son las notas que tomé: “Realmente tiene bien merecido el sobrenombre de “la galaxia fantasma” (The Phantom). Tal como se presenta resultaría casi imposible de no observarse desde unos cielos oscuros. Por poca contaminación lumínica que haya, ésta la afecta de manera notable.

Dejando por un momento de lado a la galaxia, el campo estelar que entra en el Nagler de 16mm está formado por estrellas bastante débiles, que necesitan una buena adaptación a la oscuridad para ser percibidas correctamente.

M74 se muestra como una manchita muy difusa, sin una forma especialmente clara, aunque bien es cierto que a medida que voy adaptando mejor la vista a la oscuridad, noto un núcleo ovalado bastante más potente que se encuentra envuelto por un halo que es más marcado en la parte superior del dibujo mientras que en la parte inferior prácticamente pasa desapercibido.

De los brazos espirales, por mucho que lo intento, no encuentro ni rastro. Deberé seguir intentándolo alguna noche más favorable.

Un verdadero fantasma que nos sorprende con su aparición”.

Tal vez debiera haber probado a observarla con un ocular que me diera más campo y menos aumento, pero no se me ocurrió en su momento. Algo a tener en cuenta en futuras observaciones.

M74 es una galaxia espiral situada en la constelación de Pisces y que, según recientes estudios, está situada entre 25 y 31 millones de años luz de distancia, dependiendo del sistema utilizado para hacer la estimación.

Descubierta en 1780 por Pierre Méchain, brilla con una magnitud 9,7 y se extiende en unos 10,5’x9,5’ de cielo, aunque dependiendo de nuestro cielo y abertura, nuestra percepción será muy diferente.

Puede parecer fácil, y es posible que muchos compañeros de afición no estén de acuerdo conmigo, pero en mi opinión es un objeto complicado, como he comentado, no tanto para localizarlo, como para cazar en condiciones todo lo que puede ofrecer.

Aladin

No tengo por costumbre hacerlo (mal hecho), pero un compañero del foro de Cloudy Nights me ha pedido que especificara la orientación del dibujo de M74. Aquí la dejo:




viernes, 11 de diciembre de 2015

J. Herschel en la Luna

Durante la décima noche de lunación, al norte de Mare Frigoris podemos encontrar cerca del terminador un cráter realmente extenso, John Herschel, que presenta un diámetro de unos 156 km.

Pero hay que reconocer que ofrece un aspecto bastante perjudicado debido a su antigüedad. Se estima que data del periodo Pre-Nectárico, que se extiende desde hace 4,55 mil millones de años, en plena formación lunar, hasta hace 3,92 mil millones de años.

Virtual Moon Atlas

Este cráter es una formación circular, pero debido a su situación, cerca del limbo lunar, nosotros no lo podemos ver tal cual es, sino de forma alargada debido a la perspectiva.

En este sentido, el programa Virtual Moon Atlas representa una herramienta muy útil para ver el aspecto real de estas formaciones que nosotros vemos condicionados por nuestro punto de observación. Así, el programa nos muestra cómo es en realidad J Herschel:

Virtual Moon Atlas

Sin embargo, el 1 de enero de 2015, tuve que contentarme con el punto de vista terrícola desde la terraza de la casa de mi pueblo con el SC de 235mm, que no es poco.

Estaba disfrutando de una noche de observación muy agradable condicionada por la presencia de la Luna en el cielo y decidí centrarme en J. Herschel.

Lo primero que hice fue tomar una fotografía con la cámara ASI 120MM acoplada al telescopio:



Un buen contraste si lo comparamos con la imagen de la superficie sacada del Virtual Moon Atlas.

Después de la foto, desconecté la cámara y me dediqué a la observación visual. El paisaje lunar ofrece una serenidad que se transmite casi instantáneamente al estado de ánimo de uno.

Las paredes de J. Herschel no son demasiado altas y en muchas zonas se encuentran derruidas o desmanteladas. En interior del cráter tal vez sea lo más sugestivo. Presenta un color más oscuro que las zonas exteriores y unas líneas transversales que no sabría decir de si se trata de grietas o de cadenas de cratercillos. Destaca un cratercillo, J. Herschel C, que con sus 12 km de diámetro puede verse sin ninguna dificultad.

A parte de él se pueden apreciar unos cuantos más, aunque sin duda, nuestra atención se dirigirá hacia dos cráteres superpuestos en el extremo sur de J. Herschel. Se trata de Horrebow y Horrebow A, ambos de unos 25 km de diámetro.

Después de disfrutar con la observación hice un pequeño boceto que tenía intención de terminar en los días siguientes, pero por no sé exactamente qué motivos, quedó traspapelado hasta que hace unas semanas lo recuperé.

Y aprovechando las ganas que tengo de ir practicando con la técnica del dibujo lunar blanco sobre negro, hice una pequeña reconversión y acabé con este resultado final:



Cuando tengáis ocasión echad un vistazo a esta zona lunar cerca del limbo norte, esconde muchos tesoros por descubrir, como me ocurrió a mí con J. Herschel.

martes, 8 de diciembre de 2015

M110 - galaxia en Andromeda con el SC de 235mm

El pequeño inconveniente que supone un campo de visión reducido cuando se observa la galaxia de Andrómeda (M31) con un telescopio de 235mm, se convierte en una ventaja cuando vamos a observar su galaxia satélite M110, ya que a pesar de lo próximas que se encuentran una de otra en el cielo, podemos dejar fuera del ocular a la sensacional e inigualable M31 y centrarnos en M110.

Esta galaxia tiene la rémora de ser vecina de M31, porqué siempre será motivo de comparación. Y a decir verdad, es muy injusto. De encontrarse situada en otro lugar del cielo, M110 sería valorada por lo que realmente es, una galaxia espectacular y asequible a todo tipo de instrumentos.

Hasta me atrevería a dar un consejo, que reconozco que nunca he seguido… y es que cuando tengamos intención de observar las galaxias que nos ofrece la constelación de Andrómeda, empecemos por visitar a M110 y dejar para más tarde el plato fuerte que constituye M110. Un buen consejo, pero como digo, la tentación por no seguirlo es muy fuerte.

Aladín Lite

La noche del 9 de octubre de 2015 reunía las mejores condiciones observacionales que a día de hoy, me puedo permitir: cielos rurales, SC de 235mm, sin nubes, sin Luna, temperatura agradable y buena estabilidad atmosférica. Así que me animé a visitar a M110.

Esta galaxia se encuentra enmarcada en un bonito campo estelar y se presenta con una parte central muy brillante, extensa y con una forma marcadamente ovalada. De hecho, esto es lo primero que veo de ella, y si no fuera porqué la noche lo permite, también sería lo único que vería.

Pero adaptando la vista lo mejor que puedo a la oscuridad y utilizando la visión lateral, puedo percibir un halo que envuelve el núcleo más brillante, muy tenue y delicado. Prácticamente se mimetiza con el entorno a la galaxia donde reina ya la oscuridad.

Es necesario concentrarse en él para no perderlo de vista, pero en conjunto, la observación de M110 nos permite pasar un buen rato, relajados y sin tener que forzar excesivamente la vista para exprimirla al máximo.

Este es el dibujo que hice de ella:



Según las últimas estimaciones M110 se encuentra a una distancia de unos 2,5 millones de años luz, presenta un diámetro de 16.000 años luz y en la actualidad está clasificada como una galaxia esferoidal enana, aunque tradicionalmente se ha considerado elíptica.

Fue descubierta en 1773 por Messier, aunque nunca fue incluida por él en su catálogo. No fue hasta 1967 cuando a sugerencia de Kenneth Glyn Jones, se incluyó en el catálogo Messier como M110, convirtiéndose en el último objeto añadido.

Si disponemos de un telescopio adecuado y unos cielos oscuros, podemos plantearnos el reto de cazar visualmente algunos cúmulos globulares pertenecientes a M110. El más asequible de todos ellos es G73, en las coordenadas AR 0h 40m55,6”; Dec. +41º 41’ 32” y que brilla con una magnitud de 14,9.

Una buena referencia para su localización es la estrella TYC2805-1064-1 (HIP3223), que brilla con magnitud 9,3 y se encuentra a tan sólo 2,4’ de él.

Aladin
En mi caso, será en otra ocasión.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Copernicus - Mi primer dibujo lunar blanco sobre negro

Si se revisan un poco por encima todos los dibujos lunares que he subido al blog, se podrá comprobar que no tengo un especial talento a la hora de dibujar. Para mí resulta complicado y no siempre soy capaz de plasmar sobre el papel todo aquello que me gustaría.

Pero esto es una afición, y el principal objetivo es pasarlo bien con ella, y la verdad, es que observando la Luna a través del telescopio y dibujándola, dentro de mis limitaciones artísticas, disfruto enormemente.

Hasta ahora me he limitado a utilizar los conocidos y habituales lápices de grafito sobre papel blanco, pero viendo dibujos lunares de otros compañeros de afición, como por ejemplo los que nos enseña Roberto Ramos en su blog (http://dibujodelcielonocturno.blogspot.com.es/2015/12/observacion-crater-plinius-crater-plato.html), me han venido ganas de experimentar el dibujo lunar sobre papel negro.

Y digo experimentar, porqué todavía no tengo el material más adecuado para hacerlos.



La idea era comprobar si era capaz de adaptarme a esta técnica y ver qué resultados obtenía. Para ello he cogido una fotografía que hice del cráter Copernicus, un trozo de cartulina negra y un lápiz de color blanco y he hecho mi primer dibujo lunar blanco sobre negro:



A pesar de encontrarme más cómodo de lo que me esperaba, sí que me he dado cuenta de las dificultades que entraña esta técnica, sobre todo estando acostumbrado a dibujar los accidentes de nuestro satélite en negro sobre blanco. No hay más remedio que cambiar el chip.

No he sido muy detallista, pero la idea era tener una primera toma de contacto, y no estoy nada descontento con el resultado. Sin lugar a dudas, un campo que se abre para la experimentación y para disfrutar de la Luna de otra manera.

Copernicus fue uno de mis primeros dibujos lunares, y estoy convencido que éste sobre papel negro no será el último que haga de este impresionante cráter.

http://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2009/04/copernicus.html

Cualquier sugerencia o consejo sobre materiales y técnicas será bienvenido.

viernes, 4 de diciembre de 2015

M31 y M32 en Andromeda con el SC de 235mm

La galaxia de Andromeda, catalogada como M31 por Charles Messier, siempre me ha proporcionado grandes satisfacciones.

La he visto de todas las maneras posibles. A simple vista, con prismáticos 8x30, 10x50, 15x70, con el SC de 127mm y con el SC de 235mm. Desde cielos con contaminación lumínica exagerada, moderada o inexistente. Con buenas y malas condiciones atmosféricas. Y siempre me ha resultado su observación muy gratificante.

Algunas de mis experiencias con ella ya las he comentado en el blog:

http://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2009/08/m31-y-m32-galaxias-en-andromeda.html

http://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2015/08/fotografia-de-m31-vista-ojo-desnudo-y.html

Pero son muchas más las noches que he disfrutado con ella. Y lo mejor de todo es que todavía me quedan muchos secretos que arrancarle, como puede ser la localización e identificación de algunos de sus cúmulos globulares.

La noche del 9 de octubre de 2015 las condiciones de observación eran muy favorables. Un cielo rural bien oscuro, mi SC de 235mm a punto, un cielo despejado, una turbulencia atmosférica contenida y una temperatura curiosamente agradable teniendo en cuenta la fecha en la que me encontraba.

Teniendo en cuenta el tamaño de esta galaxia decido poner el reductor de focal Rf 6,3 y el ocular Hyperion Aspheric de 31mm. Vale la pena perder algo de tiempo montando esta configuración, ya que después queda perfectamente compensado por cada minuto que dedico a disfrutar del espectáculo que me ofrece.

Al poner el ojo en el ocular lo hago muy relajado. Sé a lo que voy y lo que me voy a encontrar, así que con tranquilidad voy adaptando lo mejor posible la vista a la oscuridad y haciéndome una idea de conjunto.

Cuando compruebo que M31 prácticamente se extiende de una punta a otra del campo del ocular, me doy por satisfecho y considero concluidos los prolegómenos de adaptación visual.

El campo estelar que se me presenta es extremadamente rico y complejo, y tomo la determinación de centrarme en la galaxia en sí y no tanto en las estrellas que la circundan. De esta manera, empiezo el dibujo marcando las estrellas más brillantes que puedo observar dejando en el tintero, para otra ocasión, a las más débiles.

A continuación, vuelvo a adaptar la vista lo mejor que puedo y me dedico a memorizar la estructura galáctica que puedo percibir. Y finalmente, el dibujo:



Sin lugar a dudas, no puede compararse con la vista que ofrece en directo por el ocular, pero como aproximación y recuerdo de la noche, creo que vale.

Ver esta galaxia con un telescopio desde un cielo oscuro es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Es algo que se queda marcado en nuestro interior, tanto por lo que vemos como por pensar en lo que estamos viendo en realidad.
Los que ya han tenido la ocasión de verla seguro que saben a lo que me refiero, y los que no, lo sabrán cuando tengan ocasión de vivir esta magnífica experiencia.

Esta excelente noche puedo ver un núcleo potente, brillante, de forma ovalada que a medida que nos alejamos del centro se va difuminando poco a poco hasta que se funde con el enorme halo difuso que lo envuelve.

Me fijo mejor en las diferencias de brillo que presenta y noto que la parte que se encuentra hacia la izquierda del núcleo (en el dibujo), se ve más marcada que no la que se extiende hacia la derecha, y también se aleja mucho más del núcleo que no ésta. De manera que podría decirse que lo que veo de M31 no es exactamente simétrico.

De la misma manera, la parte que se encuentra debajo del núcleo, en dirección hacia M32, su galaxia satélite, también se percibe más claramente que no la parte superior.

Hay momentos en los que dejando volar un poco la imaginación, me recuerda a un cometa con una larga cola. Muy curioso.

Respecto a M32, la podría definir como una manchita diminuta teniendo en cuenta la osadía de compararla con M31. Redondeada, algo ovalada, pero sin ofrecer ningún detalle más allá de su núcleo compacto rodeado por un pequeño halo.

Y no me olvido de lo hipnótico que me resulta ir descubriendo todas aquellas estrellas que se superponen a M31, y no dejo de preguntarme si alguna de ellas, en realidad no es una estrella si no que es uno de los cúmulos globulares que están al alcance de nuestros telescopios.

Pero esta noche me limito a reflexionar sobre ello, la caza a conciencia de estos enjambres estelares extragalácticos, queda para otra ocasión.


M31, según las últimas estimaciones, se encuentran a unos 2,5 millones de años luz de distancia, mide unos 160.000 años luz de diámetro, consta de, como mínimo, unos 300.000 millones de estrellas y al menos 337 cúmulos globulares confirmados.

M32 es una galaxia elíptica enana que con un diámetro de 8.000 años luz, es manifiestamente más pequeña que M31. Se cree que en el pasado tuvieron un encuentro que provocó una cierta deformación en los brazos espirales de M31 y Arp, al descubrir una débil conexión de luz entre ambas galaxias las incluyó en su catálogo de galaxias interactivas.

En definitiva, observar por nosotros mismos a esta pareja, unido a lo que sabemos de ellas, hace que la experiencia se convierta en memorable si podemos disfrutarlas en buenas condiciones.