domingo, 25 de febrero de 2018

NGC2392 - La nebulosa del Esquimal en Gemini con el SC de 235mm

Si hay una nebulosa planetaria que se encuentra dentro de mi lista personal  de 10 mejores objetos que observar por un telescopio, esta es NGC2392, la conocida nebulosa del Esquimal o de Cara de Payaso.

Y no es sólo por que fuera una de las primeras cosas que contemplé por mi SC de 127mm, sino también por el hecho de ofrecer muchos detalles sea cual sea el instrumento que utilicemos. NGC2392 me dejó un excelente recuerdo cuando la observé en enero de 2011:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2011/01/ngc2392-nebulosa-del-esquimal-en-gemini.html

Y llegado el turno del SC de 235mm, sólo sirvió para aumentar la debilidad que tengo por esta planetaria.

Y es que no hay para menos. Este es el dibujo que hice de lo que pude llegar a percibir de ella, juntándose unos buenos cielos, buena transparencia, estabilidad atmosférica y buena abertura:



Comencé con el Delos 14mm y ya con estos aumentos resultaba espectacular. El campo estelar era rico y la planetaria se apreciaba perfectamente flanqueada por HIP36370, que con su magnitud 8,2, aparece como perfecta compañera de NGC2392.

Me deleité un buen rato con el espectáculo hasta que me decidí a forzar aumentos. Como he comentado, la noche acompañaba, y pocas veces puedo utilizar el Celestron Ultima de 10mm con tan buena definición y contraste como el que me ofrecía en esos momentos.

Y lo primero que me vino a la mente cuando puse de nuevo el ojo en el ocular fue “Sensacional”. La planetaria no me recordaba a una cara de esquimal, o de payaso, sino más bien a una flor. La estrella central, que no pude apreciar claramente en su día con el SC de 127mm, se percibía sin ninguna dificultad, destacando con fuerte personalidad, coronada por una zona anular bien marcada y con unas zonas externas más débiles y difusas aunque bien presentes.

Parece que del centro emanan delicadas estrías que rodean la estrella central, que curiosamente y en contraposición a lo que percibí en 2011, no quiere ceder ni un ápice de protagonismo.

Y su forma y detalles no es lo único que ofrece visualmente. Además puedo percibirla con una tonalidad entre azulada y grisácea.

Añado el filtro OIII y continúa el espectáculo. Aunque pierdo bastantes referencias estelares, la planetaria se presenta más marcada.

Sin duda una de las nebulosas planetarias más bellas que podemos observar en el cielo y una magnífica experiencia para una noche excelente de invierno.

Carta generada con Cartes du Ciel
Y como colofón final, la maravillosa fotografía que nos regala el Hubble:

NASA, ESA, Andrew Fruchter (STScI), and the ERO team (STScI + ST-ECF)

viernes, 16 de febrero de 2018

M78 - Nebulosa de Reflexión en Orion con el SC de 235mm

Desde que observé a M78 con mi SC de 127mm, que tenía ganas de visitarla de nuevo utilizando el de 235mm.

La noche del 23 de diciembre de 2017 se dieron las condiciones adecuadas: cielos oscuros, estabilidad atmosférica y buena abertura, con lo que me animé a echarle un vistazo.

Así como con el telescopio de 5’ tuve que contentarme con percibir nebulosidad alrededor de las estrellas HD38563A y HD38563B, que brillan con magnitudes 10,2 y 10,6 y se encuentran separadas por 51”, esta vez pude ir un poco más allá.



Decidí forzar aumentos para centrarme en la nebulosa y ya desde un primer momento pude percibirla sin ninguna dificultad alrededor de las dos estrellas que he mencionado antes. Pero una vez fui adaptando la vista a la oscuridad pude ver zonas más externas con presencia nebulosa que en su día me pasaron completamente desapercibidas con el 5’.

Por momentos su forma conjunta me iba recordando al aspecto que suelen presentar algunos cometas que destacan por su brillo, pero después de estar un rato más concentrado, la sensación de encontrarme ante una nebulosa era bien patente.

Ya completamente imbuido en ella, decidí añadir el filtro UHC-S. El panorama mejoró ostensiblemente, no tanto por el hecho de descubrir nuevas zonas de nebulosidad, como por la comodidad y mejor definición que me ofrecía de lo que ya veía sin él.

Probé con el UHC y el OIII, pero los resultados fueron bastante decepcionantes, así que volví con el UHC-S y estuve unos instantes más disfrutando de esta espectacular nebulosa de reflexión antes de volver  encender la linterna roja para acabar de dar los últimos detalles al dibujo.

Situada a unos 2,5º al nordeste de Zeta Orionis, M78 es fácil de localizar gracias a su brillo y extensión. En esta clase de objetos difusos siempre es difícil hacer este tipo de estimaciones, ya que según la influencia que tengan las condiciones de observación pueden variar de un observador a otro.

Por poner dos ejemplos que nos sirvan de cierta referencia, Stephen James O’Meara en su libro “The Messier Objects” estima una magnitud 8,0 y una extensión de 8’x6’, mientras que el maestro Comellas en “Catálogo Messier” apunta magnitud 9,3 y unas dimensiones de 6’x4’.

Carta generada con Cartes du Ciel
M78 fue descubierta a inicios de 1870 por Méchain quien dejó anotado: “Sobre el costado izquierdo de Orión, 2 ó 3 minutos de diámetro, se ven dos núcleos bastante brillantes, rodeados por una nebulosidad".

La nebulosa, situada a unos 1.630 años luz de distancia, refleja la luz emitida por esta pareja de jóvenes estrellas ofreciéndonos un bonito espectáculo.

Aladin Lite
Para otra ocasión, me dejo pendiente el comprobar si soy capaz de percibir otras zonas nebulosas que se encuentran por los alrededores de M78 y que he dejado rotuladas en la fotografía de Aladin Lite: NGC2071, NGC2067 y NGC 2064. Lo que sí queda fuera de mi alcance es la famosa Nebulosa de McNeil, una nebulosa variable descubierta por el astrónomo aficionado Julian W McNeil II (Jay) en 2004, una verdadera pena, aunque no descarto intentar cazarla fotográficamente algún día… otra tarea anotada en mi cuaderno de planificaciones de observación. Curiosamente, en esta imagen no aparece. ¿Quién dijo que el cielo es inmutable?

sábado, 10 de febrero de 2018

NGC1569 - Galaxia en Camelopardalis

De entre todos los objetos que suelo observar, las galaxias son los que más dificultad me entrañan. Puede que sea por qué los cielos en los que suelo plantar el telescopio no son tan oscuros como deberían, o tal vez mi agudeza visual no es tan buena como desearía, o simplemente, algunas son tan débiles que resultan verdaderos retos visuales.

El caso es que, dejando de lado las galaxias más brillantes del cielo, lo normal es que cuando observo alguna que representa un cierto reto, me cueste sangre, sudor y lágrimas el percibir detalles más allá de su núcleo brillante.

Y ese fue el caso de NGC1569.

Y con todo, disfruté mucho con ella.

En una noche en la que pocas cosas más podía pedir en cuanto condiciones de observación, dirigí el SC de 235mm hacia la zona donde debería estar. Todo empezó bien, ya que nada más poner el ojo en el ocular la pude percibir sin ningún problema. Un núcleo brillante, alargado justo al lado de la estrella TYC4073-365-1, que con su magnitud 9,7, constituye una perfecta referencia para localizar la galaxia si la contaminación lumínica nos afecta negativamente.

Con el ojo mejor adaptado a la oscuridad, utilizando la visión lateral y con bastante paciencia he ido notando la presencia de varias zonas difusas, tenues, delicadas… alrededor del centro galáctico que pertenecen a las partes más brillantes de las zonas exteriores de NGC1569. No me ha resultado fácil verlas, por lo que deduzco que, en este caso, se han juntado todos los condicionantes negativos que comentaba al principio.

Seguramente, con mayor abertura se podría sacar mucho más partido a esta galaxia, pero, por otro lado, el brillo del núcleo hace que sea asequible a telescopios de menor abertura que el mío. Sea como sea, bonita y asequible galaxia que ofrece más belleza cuanto mayor sea el diámetro del instrumento utilizado.



NGC1569 se encuentra en la constelación de Camelopardalis, a medio camino entre la Alpha Cam y NGC1502, el cúmulo abierto al que desemboca el asterismo de la Cascada de Kemble. Brilla con magnitud 11,9 y presenta un tamaño aparente de 3,6’ x 1,8’.

Carta generada con Cartes du Ciel
Situada a unos 11 millones de años luz de distancia, NGC1569 es una galaxia irregular que se incluye también en el Atlas de Galaxias Peculiares (Atlas of Peculiar Galaxies) elaborado por Halton Arp identificada como Arp 210. Su característica más destacada es que se trata de una galaxia con brote estelar, lo que significa que su tasa de creación estelar es muy superior a la de una galaxia normal.

En esta fotografía de Aladin podemos verla enmarcada en el campo estelar que la acompaña:

Aladin Lite
Y como siempre, el telescopio Hubble nos ofrece la mejor versión que podemos contemplar de esta bonita y asequible galaxia.

Image Credit: NASA, ESA, the Hubble Heritage Team (STScI/AURA), and A. Aloisi (STScI/ESA)

viernes, 2 de febrero de 2018

NGC2403 - Galaxia en Camelopardalis con el SC de 235mm

La noche del 23 de diciembre estaba resultando una de esas que se pueden contar con los dedos de una mano a lo largo del año. Estaba disfrutando de una temperatura agradable, teniendo en cuenta las fechas, unos cielos oscuros, el SC de 235mm, y lo mejor de todo, una atmósfera estable y tranquila.

Entonces recordé una galaxia de la constelación de Camelopardalis que cuando la observé con el SC de 127 me dejó una grata impresión. Busqué entre los papeles y vi que se trataba de NGC2403. Volví a leer las notas que tenía apuntadas de esa observación y me acabé de decidir. Apunté el telescopio hacia ella a ver cómo se presentaba con mayor abertura.

Carta generada con Cartes du Ciel
Quedo impresionado nada más poner el ojo en el ocular. Sin duda, después de estar un buen rato con ella, llego a la conclusión de que se trata de una de las galaxias no catalogadas por Messier más espectaculares que he visto por el telescopio.



En un principio percibo una nebulosidad elongada, irregular, bien marcada. Al ir adaptando la vista a la oscuridad y utilizando la visión lateral empiezo a percibir zonas galácticas más débiles y varias estrellas que aparecen, quiero pensar, superpuestas a la galaxia.

Y digo, quiero pensar, por qué si no fuera así, me encontraría ante el estallido de una supernova o nova sin saber cómo comprobarlo.

El caso es que esa forma irregular de la galaxia y la presencia de estas estrellas, si no supiera lo que estoy viendo, podría llegar a hacerme pensar que estoy observando una nebulosa.

Momentos como este hace que comprenda mejor el por qué los primeros observadores identificaron las galaxias como objetos nebulosos.

Sea como sea, he disfrutado como nunca con esta galaxia tanto con el SC de 127mm como con el de 235mm, con lo que puedo aventurarme a decir que es un objeto que debemos observar sea cual sea la abertura de nuestro telescopio. Tan sólo necesitamos de unos cielos oscuros para intentar arrancarle todos sus secretos.

Pero después, leyendo acerca de NGC2403, veo que es una galaxia  en la que pueden observarse varias regiones HII, zonas de formación estelar que se encuentran en sus brazos y que teniendo alguna referencia fotográfica, pueda identificarlas correctamente.

Además, parece ser que vale la pena memorizar el aspecto de esta galaxia y las estrellas que podemos ver superpuestas en ella. Se han detectado hasta el momento la explosión de dos supernovas: SN 1954J y SN 2003dj. Quién sabe, a lo mejor esto nos permite descubrir la siguiente supernova que estalle.

NGC2403 es una galaxia espiral intermedia situada a unos 8 millones de años luz de distancia. Brilla con magnitud 8,4, presenta unas dimensiones aparentes de 23,8’ x 12,8’ y pertenece a la Nube de Galaxias Coma-Sculptor.

En conclusión, una galaxia que no podemos dejar de visitar.

Aladin Lite